Mensaje aparecido en El Mundo de España
Los mensajes de apenas 140 caracteres de la red social twitter cada vez afectan más a la política venezolana. El insulto que recientemente colgó el cantante colombiano Juanes en su página sobre el presidente Hugo Chávez (alegando que era un chiste) es el último de una serie de desencuentros entre twitter y el gobierno venezolano que podrían desempolvar una engavetada ley de control de Internet que ha hecho temblar a los opositores.
Las llamadas a la sociedad global de los detractores del gobierno sobre las presiones que, según dicen, están viviendo tanto ellos como los medios de comunicación no afines a Chávez y la manera en que se están organizando para trasladar ese debate digital a las calles de Caracas ha hecho reaccionar al comandante.
En agosto fueron las denuncias ante la decisión del gobierno de no renovar la licencia de emisión a 32 emisoras de radio que presentaban irregularidades administrativas. A éste se le fueron sumando diversos episodios que le han convertido en la herramienta más eficaz con la que los grupos estudiantiles opositores convocan a las marchas contra las medidas gubernamentales.
Además, el pasado 2 de febrero el Colegio Nacional de Periodistas colocó la etiqueta sobre los 'atropellos' a la libertad de expresión en Venezuela como el cuarto asunto más comentado del mundo, generando 60.000 entradas y activando a 12.000 usuarios en lo que llamaron twitterazo, un cacerolazo por twitter.
Libertad de prensa
Twitter y política se han encontrado en Venezuela y parece que se trata de un matrimonio estable e indisoluble. Los usuarios más seguidos en el país caribeño son periodistas, medios de comunicación y políticos de oposición a los que Chávez quiere enfrentarse en su mismo terreno y con sus mismas herramientas.
"Eso es terrorismo. Utilizando twitter, internet, el telefonito, los mensajitos", consideró Chávez en el programa nocturno La Hojilla de la estatal Venezolana de Televisión, en el que invitó a los suyos a hacer frente a la campaña de rumores y a la guerra mediática también desde sus computadoras porque "la batalla hay que darla en todos los espacios". El presentador del programa, Mario Silva, dijo amén, abrió una cuenta de La Hojilla y ya cuenta con más de 8.500 seguidores.
Sin embargo, la alta organización y unidad que los sectores opositores a Chávez manifiestan en internet no se corresponde con la situación de los partidos políticos de oposición, que coinciden en que tienen que estar unidos pero que no acuerdan líneas de acción conjunta ni líderes comunes en un año en el que en Venezuela se decide la composición de la Asamblea Nacional.
En septiembre los venezolanos acudirán a las urnas más que para elegir a sus diputados para premiar o castigar a Chávez, que cuenta con una aplastante mayoría oficialista en la Cámara después de que algunos sectores de la oposición dieran marcha atrás en el último momento y no se presentaran como protesta por unos comicios que no consideraban limpios.
¿Una nueva ley de internet?
Sobre este nuevo panorama planea la sombra de que el gobierno venezolano decida no participar de la batalla virtual sino cortarla de raíz mediante una ley de control de internet similar a la de Cuba.
La nueva Ley Orgánica de Telecomunicaciones, Informática y Servicios Postales, que se guardó hace dos años cuando el consejo de ministros la aprobó y se la entregó a la Asamblea Nacional, puede ver la luz de nuevo para establecer la implantación de un punto de acceso único manejado por el Estado.
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